Nosotros
Para empezar la historia de nuestra iglesia hemos de viajar hasta mayo 1886. De esta fecha son los primeros documentos escritos que nos hablan de la presencia de cristianos evangélicos en Mataró.
Sabemos también que desde 1905 en la calle Beat Oriol (ahora, Sant Josep Oriol) existía una escuela dirigida por un matrimonio de misioneros llegados desde Inglaterra. En esta escuela recibían sus clases niños y niñas de todo Mataró y, además, los domingos había encuentros para leer y estudiar la Biblia -lo que denominamos cultos.
Tras la muerte de este matrimonio, la escuela se cerró pero las reuniones de los domingos se trasladaros a los hogares de algunas de las personas que participaban en ellas. Lentamente, el grupo fue creciendo y de manera regular recibían la ayuda de cristianos que se desplazaban desde Barcelona para atender los cultos.
Con el estallido de la guerra civil, los cultos quedan interrumpidos por orden de la autoridad. A pesar de ello, al finalizar la guerra, se retoman de nuevo, eso sí, cambiando el lugar de encuentra en diversas ocasiones. Era una época de clandestinidad y los encuentros, por tanto, debían hacer de manera muy discreta.
Lo que este grupo no sabía es que, desde muchos años atrás, existía un segundo grupo de cristianos evangélicos en Mataró. La clandestinidad había provocado que ninguno de los dos grupos supiera de la existencia del otro. Pero a finales de los años 40 se produjo un hecho singular: una de las mujeres que asistía a los cultos por las casas supo casualmente de la existencia del otro grupo. Sin dudarlo, fue a visitar, junto a otras dos mujeres, a los otros «protestantes» de la ciudad. Fue un momento de gran alegría e ilusión para estos hombres y mujeres que vivían su fe de manera tan secreta. Los dos grupos se unieron formando la semilla de nuestra comunidad.
Los tiempos de clandestinidad dieron paso a la tolerancia religiosa, primero, y a la esperada libertad religiosa, después. Así, las reuniones que se tenía en las casas pasaron primero a un local alquilado en la calle Santa Marta 39 y, desde el año 1984, a nuestro local actual en la Avinguda Jaume Recoder 71.
Desde 1905 son muchos los hombres y mujeres que lo arriesgaron todo por su fe. En esta reseña histórica no aparece el nombre de ninguno de ellos, pero de todos ellos nos sentimo herederos y a todos les queremosrecordar.
Qué Creeemos
En tanto que cristianos evangélicos, aceptamos la Revelación del Dios único en tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) dado en las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento, y confesamos la fe histórica del Evangelio que se proclama en sus páginas. Afirmamos, por tanto, las doctrinas que consideramos decisivas para comprender la fe y que deben expresarse en amor, el servicio cristiano práctico y la proclamación del Evangelio:
La soberanía y la gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo en la creación, la providencia, la revelación, la redención y el juicio final.
La divina inspiración de las Sagradas Escrituras en sus documentos originales y, por tanto, su total credibilidad y suprema autoridad en todo lo relativo a la fe y la conducta.
La pecaminosidad universal y la culpabilidad del hombre caído que comporta la ira de Dios y la condenación.
El sacrificio vicario del Hijo de Dios encarnado, único fundamento suficiente de redención de la culpabilidad y del poder del pecado, así como de sus consecuencias eternas.
La justificación del pecador sólo por la gracia de Dios, por medio de la fe en Cristo crucificado y resucitado de entre los muertos.
La obra de Dios el Espíritu Santo que ilumina, regenera, habita en el creyente y le santifica.
El sacerdocio de todos los creyentes que, en la unidad del Espíritu Santo, constituyen la Iglesia universal, el Cuerpo del cual Cristo es la Cabeza, comprometidos por el mandamiento de su Señor y la proclamación del Evangelio a todo el mundo.
La esperanza del retorno visible de nuestro Señor Jesucristo en poder y gloria, la resurrección de entre los muertos y la consumación del Reino de Dios.